Introducción a la Inducción Electroestática
La inducción electroestática, también conocida como influencia electroestática, es un fenómeno donde se redistribuye la carga eléctrica en un objeto debido a la influencia de objetos cargados cercanos. Este proceso altera el estado original no eléctrico de los objetos distantes mediante un campo eléctrico. Por ejemplo, al introducir un conductor en un campo electroestático, una fuerza actúa sobre cada carga en el conductor, moviendo las cargas libres y generando así una carga opuesta en el lado más cercano a la fuente del campo eléctrico y una carga similar en el lado opuesto.
Electricidad Estática
La electricidad estática es un término informal para los fenómenos causados por la acumulación de carga eléctrica en la superficie de cuerpos y objetos, y su intercambio al entrar en contacto entre sí. La mayoría de la electricidad estática que encontramos a diario es causada por el efecto triboeléctrico, un tipo de electrificación por contacto donde ciertos materiales se cargan eléctricamente al entrar en contacto y luego separarse. El roce entre los materiales aumenta este efecto debido al contacto y separación frecuentes. En días secos, la electricidad estática es más notable debido a la menor cantidad de moléculas de agua en el aire, que de otra forma permitirían la fuga de la carga. Es importante destacar que se requiere un alto voltaje para generar cada 1mm de un arco eléctrico. El aire es un mal conductor de electricidad y posee una alta resistencia dieléctrica, cercana a los 3000V/mm, y bajo condiciones severas, se han registrado hasta 15 000 Voltios.
Generador Electroestático
Un generador electroestático es un dispositivo que produce electricidad estática, es decir, electricidad a alto voltaje y corriente continua baja. La diferencia de potencial eléctrico (voltaje) se puede generar mediante inducción electroestática o el efecto triboeléctrico. Estos generadores producen un alto voltaje y una corriente baja. Debido a su ineficiencia y la dificultad de aislar máquinas que producen altos voltajes, los generadores electroestáticos tenían baja potencia y nunca se usaron para generar cantidades significativas de energía eléctrica. Sus aplicaciones prácticas se limitaron a alimentar los primeros tubos de rayos X y, más tarde, en algunos aceleradores de partículas atómicas. Existen diferentes tipos de generadores electroestáticos (ESG); pueden ser generadores de fricción o de inducción. Los ESG crean un alto voltaje pero tienen una corriente muy baja, pudiendo alcanzar fácilmente hasta cien mil voltajes, pero con una corriente de solo unos pocos cientos de microamperios. Los materiales dieléctricos pueden aumentar el voltaje de ruptura y producir más energía eléctrica. Ejemplos de estos generadores incluyen la máquina de Wimshurst, el generador de Van de Graaff y el Generador de Disco Rotativo de Alto Voltaje.
