Baterías de Ion-Litio y Almacenamiento de Energía en la Red Eléctrica
Las baterías de ion-litio, conocidas también como baterías Li-ion, son un tipo de batería secundaria (recargable) que se compone de células en las que los iones de litio se mueven desde el ánodo a través de un electrolito hacia el cátodo durante la descarga, y viceversa durante la carga. Estas baterías se destacan por varias ventajas específicas, siendo las más importantes su alto voltaje por celda, alta densidad energética y la ausencia de efecto memoria. Se utilizan en numerosas aplicaciones como en baterías de computadoras portátiles, herramientas eléctricas inalámbricas, ciertos coches eléctricos, patinetes eléctricos, la mayoría de las bicicletas eléctricas, bancos de energía portátiles y linternas LED. La reacción global durante la descarga es: C6Li + CoO2 ⇄ C6 + LiCoO2.
Las Baterías de Ion-Litio en el Almacenamiento de Energía para la Red Eléctrica
Una estación de energía de almacenamiento de baterías es un tipo de estación de energía de almacenamiento que usa un grupo de baterías para almacenar energía eléctrica. Este método de almacenamiento es la fuente de energía despachable más rápida en las redes eléctricas, utilizada para estabilizarlas, ya que las baterías pueden pasar de estar en espera a plena potencia en milisegundos para hacer frente a fallos en la red. A plena potencia nominal, las estaciones de almacenamiento de energía de baterías están generalmente diseñadas para funcionar durante unas pocas horas. Las baterías de Ion-Litio (Li-I) son el tipo más común de baterías recargables utilizadas en estos sistemas.
Las baterías de sodio son una alternativa barata y sostenible a las de ion-litio, ya que el sodio es mucho más abundante y barato que el litio, pero tienen una menor densidad de energía. Sin embargo, estas baterías aún se encuentran en las primeras etapas de desarrollo. Las baterías de plomo-ácido, junto con las de níquel-cadmio, son algunas de las más antiguas, conocidas y utilizadas. Aunque las baterías de Li-ion están empezando a desplazarlas en algunas aplicaciones, hay áreas donde las baterías de plomo y alcalinas son insustituibles, destacando especialmente en resistencia a bajas temperaturas, seguridad y precio.
Las baterías de ion-litio también se discuten frecuentemente como una opción potencial para el almacenamiento de energía en la red eléctrica, aunque aún no son competitivas en costos a gran escala. Estas baterías muestran el mayor crecimiento de mercado de todas las demás y han desplazado con éxito a los sistemas competidores. Las baterías secundarias de litio (baterías de ion-litio) proporcionan múltiples transformaciones reversibles de energía química en energía eléctrica, por lo que estas baterías pueden usarse a menudo. A diferencia de las baterías convencionales, las de ion-litio no presentan efecto memoria (pérdida de capacidad por no cargar/descargar completamente) y alcanzan una alta eficiencia de hasta el 95% (relación de descarga a cantidad de carga).